domingo, 29 de abril de 2007

Del Corazón, Heridas y Cicatrices…







En esta vida todo tiene etapas, y es así como un día cualquiera te cruzas con alguien que provoca una nueva sensación en ti, sientes deseos de hablarle, pero no puedes, no te atreves, sientes la atracción pero estás paralizada, congelada, y celosa de toda persona que, a diferencia de ti, se acerca sin problema al personaje que concentra tu atención. Y pasa el tiempo, segundos, minutos, horas, días, semanas o meses, no importa cuanto te demores en reaccionar, para ti es una eternidad de todas formas, te armas de valor, te ordenas el pelo, te miras a un espejo, ventana, vidrio, vaso, lo que encuentres a tú alcance, respiras hondo, arreglas tu ropa y te acercas, y resulta que toda tu elocuencia anda de vacaciones, o por lo menos esa es la impresión que tienes, y te complicas entera, pensando, mientras hablas, por dios que alguien me callé o va a creer que soy una completa estúpida, pero no, no logras mantenerte en silencio, una fuerza más poderosa te hace trasmitir y trasmitir en tantas frecuencias que deseas que te cayera un yunke encima solo para que te obligue a cerrar esa boca antes que sea demasiado tarde. Lo miras, te avergüenzas y bajas la mirada, lo vuelves a mirar y vuelves a mirar el piso, tratas de disimular lo que sientes y es justo ahí cuando se te nota más, te sonríes, te pones nerviosa y te ríes por todo, (y piensas que si después de tu monologo sobre la vida y el amor y lo que sea que dijiste, por que ni eso sabes, estabas demasiado concentrada en su sonrisa maravillosa y esos ojos que parece que me miraron, y sí no?, y sí si!), no pensó que eres tarada ahora seguro lo piensa, por que te ríes de las cosas más fomes y hasta de las tristes. Pero resultó que él sentía lo mismo, salen, se conocen, se besan, se toman las manos, y tantas cosas lindas, que no siempre permanecen en el tiempo, y un día te deja, no solo te rompe el corazón, sino que lo tritura, lo bota, lo humilla y lo ocupa de escenario para su magnifico baile de tap, en que resultó que nunca te quiso, que vio a Menguanita Pocos Palos y se dio cuenta que la ama con locura, que tú eres maravillosa pero no te quiere, que chao y seas muy feliz.

Proceso nuevo, corazón roto, sangrando, el dolor es tan grande que no sientes nada más, todo tiene relación con tu herida, y ese hombre es malo, pésimo, pero crees amarlo, y quieres que sea feliz, y te duele no ser quien lo hará feliz, y estás convencida que ella no lo va a amar como lo harías tú, que no lo valorará como lo harías tú, que no le dará lo que darías tú, y te duele. Te duele verlo, duele no verlo, duele soñarlo, duele saber de él, duele no saber de él, duele escucharlo, duele no escucharlo, duele se atención, duele su indiferencia, situación horrorosa todo te duele, no hay nada, pero nada que tú, él u otro pueda hacer para que no te duela, y ya ves siempre hay quien intenta calmar tu dolor, pero tú no te das cuenta, ni te enteras, y eso también duele, sólo que a otro.

Después de ese dolor intenso y terrible, sin que te des ni cuenta, empieza a desaparecer, se va el dolor, se va el rencor, te alegras que él esté feliz, te alegras que no seas tú quien lo hace feliz, pero sigues sola, etapa nueva, la cicatriz. Todos debemos dejar que cicatricen nuestras heridas, hay quienes huyen de este proceso pasando de brazo en brazo, de beso en beso, de hombre en hombre, pero eso no es bueno, hay que quemar las etapas.

La cicatriz es una etapa tan importante como las otras, y que crees, tal como en la cara, tienes una marca de esa tremenda herida que tuviste, no quieres abrir la herida, ni que vean que tienes un pasado doloroso, te cuidas, te escondes, que no te vean, que no te dañen, no puedes usar maquillaje pero la ocultas como puedes, no puedes cubrirla, pero te cubres completa, estás llena de miedos, temblorosa, no sabes si mirar o no, por que puedes llamar la atención y tú no quieres eso, no estás preparada. ¿Por qué? Por qué no venden aceite de rosa mosqueta para el corazón, cremita de baba de caracol, cremita de nácar de concha, aloe vera, huira sacha, LO QUE SEA!!!, pero no proceso tan lento como los demás, y resulta que si llega el momento en que se desaparece, disminuye, elimina esa terrible e inmensa cicatriz, y puedes ver la vida con otro valor, pero no importa qué tanto hayas cuidado tu cicatriz, nunca jamás se borrará por completo, siempre queda una mínima marca que te recordará la alegría de ese romance, el dolor de esa herida y lo que hiciste por esconderte con tu cicatriz, pero eso no es malo, aprenderás de tus errores, vivirás más a concho, fortalecerás tus sentimientos, lista para la nueva etapa, revitalizada, perfecta.

Nueva etapa, y es así como un día cualquiera te cruzas con alguien que provoca una nueva sensación en ti, esperando que está vez sea definitivo…

lunes, 16 de abril de 2007


Veo a mi alrededor, la oscuridad es mi única compañía, desde hace algún tiempo es de esta forma, me estoy adecuando a ella, acostumbrándome, mi vista se agudiza en la noche, como si la penumbra fuera mi hábitat natural. La vida suele ser así, caprichosa, complicada, es un misterio por que hay quienes suelen obtener todo con tan poco esfuerzo, sin lágrimas de por medio, en cambió se empecina con otros, como yo, que he formado un valle nuevo, rodeado por las montañas que crean las barreras de mis miedos y bañados por los ríos de lágrimas que una vez lloré por ti.

Llevo una vida entera luchando con dragones fantásticos, cultivando flores en el desierto, creando sociedades con ermitaños, sonriéndole a lo adverso y compartiendo hasta la vanidad. He aprendido de cada caída, sin dejar de sufrir con ellas, me he levantado una y otra vez, más de una vez, sólo para volver a caer. Me he quemado, me he herido, he recibido más de algún desaire, más de una derrota, mis ojos saben de dolor, saben de melancolías, aprendieron a brillar con las cosas "insignificantes" de la vida, que en realidad son las que la glorifican y magnifican.

Hoy nace una nueva era, donde el sol comienza a aparecer, me cuesta un poco ver; el brillo, la luz, el resplandor, son cosas a las que no me he acostumbrado, cierro los ojos, inhalo, ya vez, he aprendido a cultivar la más preciada de las flores, la paciencia, y hoy ella me trae la luz, que en mi falta de costumbre me llega a incomodar. Abro los ojos, no voy a negar, es bueno poder ver el brillo de la vida, saber que hay más de un camino, que no es necesario vivir en la penumbra andando por los senderos más complicados, en la ignorancia de que existen aquellos de mejor acceso, y aunque mi naturaleza me guíe por el incorrecto, puedo ver que siempre se puede enmendar la dirección.

Hoy soy una mujer fortificada por mi pasado, ilusionada con mi futuro. La vida me tiende su mano, esta vez de forma dulce y amistosa, no la rechazaré, la abrazaré, la viviré. He aprendido mucho en mi andar, me he formado y hoy sé quién soy. Tú me tuviste en tus manos, me ignoraste, me usaste y me botaste. Sé que he sufrido por ti, pero ya no es así, sabes que soy más fuerte que tú, no exteriormente pero interiormente, que es lo que vale, sé que no lo mereces pero podrías contar conmigo, aún ahora, después de todo, aunque poniendo la vida en perspectiva y por el cariño que aún te tengo, mejor no lo hagas, que si está en mis manos ayudarte, lo haré, pero sólo puede hacerte sufrir a ti, ya no a mí, porque cuando frente a frente nos miremos y no veas en mis ojos el reflejo de tu imagen magnificada, como acostumbrabas a ver, se dañará tu ego, tu ego que te ocupa entero.


Hoy comienza una nueva vida, mejor para mí, quien sabe como sea para ti, yo no, espero que buena, pero ya ves, no es mi problema.